lunes, 12 de noviembre de 2007

Una noche en La Casa en el Aire


El sábado pasado fui una vez más a La Casa en el Aire... ¿la ubican?, está en pleno Barrio Bellavista, y su presencia se advierte desde lejos...cuando las voces de los cantaautores/cantantes/trovadores, traspasan sin licencia ni patente municipal, las paredes y se escapan por las ventanas abiertas para inundar todo el vecindario... Ese día tocaba Joaquín Figueroa (Joako para los amigos, entre los que yo aún no me cuento, aunque mucho me gustaría). Como siempre es el último en el programa y por lo tanto hay que ir preparada para que la noche se alargue hasta al amanecer. Pero vale realmente la pena, ser parte de esa vitalidad, de esa fuerza contagiosa que impone Joaquín con su voz increíble y su mirada atenta que no pierde detalle para interactuar con los que allí estamos, en cada momento, en cada instante...Su programa es variado, sin darse uno cuenta van pasando las poéticas canciones de Silvio Rodríguez al lado de sentidas (de esas que llegan como puñales hasta el fondo del corazón) canciones mexicanas. Pero, sin duda, lo que más llega (y lo que más queda) son las propias creaciones de Joaquín, que recogen la contingencia política con sarcasmo, irreverencia e insolencia. En esta parte Joako (me tomo la libertad de llamarlo así) no se pone limitaciones y las emprende con dureza en contra de la institucionalidad y quienes la representan. Uno puede estar de acuerdo o no con todo lo que dice, pero ¡por Dios! que le apunta con mucho de lo que canta con esa voz potente, traspasada por el enojo. Así es que no se pierda la próxima vez que Joaquín esté en el programa de La casa en el Aire, aunque como decía, hay que ir preparado para una larga noche.

2 comentarios:

Joaquín Figueroa dijo...

gracias querida por tus comentarios y por la reseña en tu blog. Como bien dices, las cosas se dicen por su nombre en este tiempo en donde se pretende desde lo oficial, consensuar lo inadmisible, tener medias tintas y no decir nada, hablar engrosados cantinfleos sin dar una respuesta clara a las demandas de la sociedad chilena, golpeada una y otra vez desde la dictadura hasta la dictablanda con las mismas manos y los mismos artilugios, policía y repre para la sociedad.

Las canciones que canto buscan ir amarrando lo perdido hace decadas: las cosas por su nombre. Ni mas, ni menos.

mi email es

joaquinfigueroa@hotmail.com, si deseas escribirme y que podamos tener un "dialogo" epistolar mas adecuado a estas cosas llamadas blogs, que me cuestan aún entender.

abrazos

joaquin figueroa
el "joaco" para ti.

Totocha dijo...

Que las cosas las dices por su nombre no me cabe la menor duda, y ¡cómo las dices!... No das lugar a la duda de tus conviciones. Por eso nuevamente mis respetos más profundos.
Tu mail ya anotado para continuar la plática de manera más directa.
Abrazos respondidos

Toto